Una idea para un regalo especial

Un retrato representa una excelente idea para un regalo que el que recibe valorará toda su vida.

¿Cuáles son las mejores ideas para regalos que ha tenido? ¿Unas flores? ¿Una corbata? ¿Un viaje? ¿Una joya? Un regalo no tiene que ser caro para ser valioso. Más bien es valioso para uno si le hace feliz o si llena una necesidad en su vida.

A la hora de elegir un regalo, es difícil encontrar buenas ideas para regalos. Cuando se acerca una fecha importante como un cumpleaños, un aniversario, las fiestas de Navidad u otras fechas especiales como San Valentín, las ideas para regalos son siempre las mismas: una camisa, un CD, un libro, una pulsera o una cena. ¿Por qué no sumar a estas opciones un regalo lo suficientemente atractivo como para expresar también un sentimiento? De entre los muchos regalos que pudieran hacerse, un retrato supera en muchos aspectos todos los demás y muestra a quien lo recibe que es importante para nosotros.

El motivo más habitual de este regalo suele ser el retrato del hombre o mujer homenajeada. También es corriente regalar el retrato de su pareja, de sus hijos, de sus padres, de su familia, de su animal de compañía o de cada uno de los miembros de la pareja. De hecho, prácticamente cualquier persona, objeto u ocasión puede convertirse en una pieza única de arte. Un buen retratista puede traer a la vida e inmortalizar con su pincel imágenes de todos los días. Los ricos colores y versatilidad de las pinturas al óleo, unido al talento de un buen pintor consiguen obras únicas y regalos personalizados que serán atesorados siempre. Un retrato personalizado puede ser tan único como desee y añadirá vida a cualquier hogar, ya sea moderno o tradicional.

Una persona no tiene que ser un entusiasta de arte para apreciar el valor estético de este tipo de regalos que se convertirá rápidamente en un tesoro que no tiene precio. El tiempo y atención que el retratista ha dedicado a esta obra de arte personalizada se transmite automáticamente a aquella persona o personas que reciben este obsequio tan especial. Su gratitud y aprecio por recibir este regalo durará mucho tiempo. Cada vez que el hombre o mujer que ha recibido el regalo contemple el cuadro, recordará el presente tan especial que usted le hizo un día.

A la hora de pensar en esta idea para regalo, muchos piensan que este regalo carece de la magia que conlleva el factor sorpresa. En el pasado, las largas horas posando frente al pintor privaban a este regalo de ser una sorpresa. Sin embargo, hoy en día y con la difusión de las cámaras digitales, es sencillo obtener una fotografía que luego servirá como modelo para el retrato. Es tan común tomar fotografías con el teléfono móvil de quienes nos rodean y en cualquier momento que si se toman ciertos recaudos, el destinatario de nuestro regalo ni siquiera recordará cuándo le hemos fotografiado. Aún en aquellos casos en los que el receptor del regalo sabe que va a recibir un retrato personalizado, este regalo conlleva la sorpresa añadida para el homenajeado de ver cómo ha quedado retratado.

Pero la posibilidad de dar una sorpresa, es sólo una de las ventajas que ofrece este regalo. Todos sabemos que hasta hace sólo unos años, tener un retrato al óleo de uno mismo o de sus seres queridos era un privilegio y un signo de distinción especial. A lo largo de la historia, los retratos al óleo se han asociado a las clases e individuos pudientes. Reyes, príncipes, nobles y presidentes de gobierno han sido los sujetos habituales de los retratos personalizados. Hoy en día, los sentimientos que se transmiten con el regalo de un retrato no se han perdido y la idea de recibir este regalo tan especial aún goza de un halo de realeza e importancia. Todos tenemos muchas fotografías pero somos pocos los que tenemos un retrato pintado a mano especialmente para nosotros.

En la actualidad, los retratos personalizados pueden comprarse por cualquiera que aprecie la belleza única de una pintura al óleo. Considere esta idea de regalo personalizada para todo tipo de ocasiones en las que le gustaría ofrecer un regalo único con el que desee causar un impacto duradero en quien lo recibe.