Artemisia Gentileschi

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Artemisia Lomi Gentileschi nació en Roma en 1593. Su padre, el pintor Orazio Gentileschi, fue su primer maestro y la introdujo en el estilo de Caravaggio y le enseñó dibujo, como empastar los colores y dar brillantez a los cuadros.

Destacó por encima de sus hermanos y firmó a los 17 años su primera obra, “Susana y los viejos”. Cuando cumplió 19 años, como no podía acceder a ninguna academia profesional de Bellas Artes por ser mujer, su padre contrató al artista Agostino Tassi como profesor privado. Por desgracia, fue violada por su profesor y la inquisición la sometió a torturas para demostrar la veracidad de sus acusaciones. Este hecho la inspiró para su obra “Judith decapitando a Holofernes”, una obra en la que se representa una escena violenta que puede simbolizar el deseo de venganza de la artista por la violencia que había sufrido.

En 1614 se casó con el pintor Pietro Antonio Stiatessi, con el que se instaló en Florencia. Allí fue la primera mujer en ingresar en la Academia de Dibujo y se convirtió en una exitosa pintora de corte. Mantuvo relaciones de amistad con personajes influyentes de la época como el artista Cristofano Allori, el duque Cosme II de Medici o Galileo Galilei.

En 1621 regresó a Roma, donde apreciaron su arte en los retratos y su habilidad para recrear escenas de la Biblia pero no consiguió que le realizaran encargos de frescos y retablos, mucho más lucrativos, por lo que en 1627 se trasladó a Venecia y en 1630 a Nápoles, buscando un lugar rico en el que abundasen los amantes del arte. En Nápoles fue muy apreciada como artista, recibió el apoyo y la estima de los nobles, y empezó a trabajar en cuadros para una catedral. Permaneció en Nápoles hasta su muerte en 1656.

Está considerada como una de las mejores pintoras barrocas, una artista completa que dotaba a sus cuadros de un realismo y una atmósfera dramática poco corriente en su época. Sus obras están llenas de energía y fuerza expresiva y muestran un gran dominio del color y los claroscuros. Entre sus obras más importantes podemos destacar “Susana y los viejos”, “Judit decapitando a Holofernes”, “Autorretrato como mártir” o el “Retrato de un confaloniero” que podéis observar en este artículo.

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