¿Dónde colocar un retrato al óleo?

El valor de los retratos al óleo reside principalmente en su valor emocional. Un retrato al óleo representa una adquisición de una obra original y única. Tanto regalarlo como recibirlo son experiencias emotivas que se recordarán para siempre. Dentro de esa experiencia emocional decidir dónde vas a colocarlo y colgarlo junto a tus seres queridos se convierte en algo que recordarás con cariño durante el resto de tu vida.

Por ello, cuando tenemos que decidir dónde colocar nuestro retrato al óleo, es importante buscarle un “lugar de honor” dentro de nuestro hogar. Creemos que tener un retrato de calidad que no esté colocado en un lugar de honor donde pueda ser el centro de atención de la atención de los visitantes y donde podamos apreciarlo todos los días es muy triste.

El espacio de pared en el que lo coloquemos no debe ser estrecho, así que es importante tener esto en cuenta antes de pensar el tamaño de nuestro retrato. El emplazamiento de los muebles debería ir destinado a conducir la vista hacia el retrato y debemos considerar la decoración de la habitación en la que va a estar situado como un todo. El tema, el estilo y los colores son elementos en los que debemos reflexionar cuando elegimos la ropa que vamos a llevar puesta y el fondo que queremos que aparezca en nuestro retrato. También debemos tener en cuenta estos elementos a la hora de seleccionar el marco del retrato (encontrarás más información sobre este tema en otro artículo) y al elegir el lugar de la habitación en el que vamos a colocarlo.

Conseguir un sentido armónico y balanceado entre el retrato y su ambiente más próximo, es decir, el lugar en el que se encontrará nuestro retrato es la clave para el disfrute continuo del retrato. Esto es así tanto si lo colocamos en una habitación, estudio, vestíbulo, cuarto de estar u oficina. Hay que tener en cuenta también el tema del retrato para elegirle el emplazamiento adecuado. Por ejemplo, un retrato que represente la maternidad podría no resultar adecuado en una oficina o un retrato ecuestre podría resultar demasiado serio para un dormitorio.

Aunque el retrato puede colgarse como un artículo aislado en una sección de la habitación, es también muy popular en decoración de interiores hacerlo como parte de una colección de imágenes colgadas juntas. Lo más importante que debes recordar a la hora de elegir el lugar para colocar tu retrato al óleo es evitar el calor, la luz excesiva y directa y la humedad. Tanto el calor como la humedad pueden causar que el lienzo o la estructura de madera se expandan o contraigan, lo que puede provocar que la pintura se agriete o se descascarille. La luz directa del sol o la luz artificial demasiado cercana (como la que a veces se monta en los cuadros) pueden dañar la pintura y producir demasiado calor. Una luz difusa cuyo foco esté colocado a una relativa distancia es lo mejor. Los siguientes estándares pueden resultaros útiles:

  • En invierno: Temperatura entre 18 y 21 grados y humedad entre el 40 y el 45%.
  • En verano: Temperatura entre 21 y 24 grados y humedad entre el 45% y el 55%.

Para finalizar, cuando vayas a colocar la pintura asegúrate de no tocarla con las manos sucias y de no abollar su superficie. Sujétalo a la pared por ambos lados, en lugar de colgarlo sólo por la parte de arriba.

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